Profesor Francisco Saldaña Díaz
Cuando Edgar Morin nos habla de una
sola nación sin fronteras, de identidad terrestre ,un globo terráqueo sin
fragmentación, caemos en la cuenta que con el avance científico y tecnológico que
no nos habíamos percatado de este pequeño detalle, si antes llegaron los
europeos a nuestra américa en meses y a
que costo, hoy lo podemos realizar cómodamente en pocas horas, resulta entonces
que la tierra es pequeña y no cabe la posibilidad de hablar de fragmentaciones
de ningún tipo: dígase chauvinista, quiéranlo accidentes geográficos, o tal vez
étnicos :la tierra es una sola, de seguro que de aquí a 30 años aproximadamente
todos hablaremos 2 0 3 idiomas el materno , el oficial y tal vez el inglés , y todo el
mundo se comunicará on line y por supuesto de aquí a 100 años no será necesario
creer en dios, entonces la tierra seguirá siendo lo que es un punto indivisible
pero viva:respira con su gran pulmón azul, su aliento es blanco espumoso cuando
esta reposada, a veces es violenta y nos zarandea como minúsculas hormigas,
siempre se ha encargado-en última instancia-de controlar su cantidad de
“hormigas” lo suficiente, como que su flora bacterial necesaria y lo suficiente;
sopla con fuerza en el norte de San Francisco , jalea con sus manos en el sur
de Nazca y si eso no es lo suficiente, emana por sus poros desde sus entrañas
efluvios lo suficiente como para activar pestes y/o nuevas enfermedades o los
hombres al inhalarlos les de la “nevada” y se desaten guerras fratricidas, y en
sus reposos traumáticos encarga a sus maestros solucionar esos síndromes
tanáticos de las nuevas generaciones,
así ha sido y lo seguirá siendo desde el
principio del Cro-magnon o el rudo neardenthal, podemos deducir que siempre la
humanidad va a requerir la tarea social
del maestro.
La última guerra fratricida, sumadas a
las que hasta hoy suceden dejó a las nuevas generaciones al borde de la
inanición, sin impulsos, hastiados de los discursos de los mayores, si querer quien
sabe hasta desmotivado de nacer (Oscar
decide no nacer, quiere seguir permaneciendo en el útero de su madre, está
hastiado de la actitud y conducta humana como consecuencias de la segunda
guerra mundial, pero es inevitable ya la matrona había cortado el cordón
umbilical… “ El Tambor de Hojalata de Gunther Grass), enviando entonces a
preceptores, docentes, maestros, o como quieran llamarlo atender al enfermo recibiendo el encargo de
hacer lo que ellos no hacen, digamos llenarle de valores patéticos, prestarles
interés desde lo que saben, hablándoles de la significancia. Entonces tenemos
que sentarnos como niños en el piso, mirarnos a los ojos, ponernos en posición
de “si se puede”, cogernos de las manos, sentir nuestros latidos al abrazarnos,
agruparnos (si hay trabajo grupal es Vigotsky) para realizar actividades contra
el tiempo y creativamente utilizando la imaginación forzando el pensamiento
divergente, escribir como un refugio.
El Minedu realiza el esfuerzo de
ampliar capacidades y nuestros conocimientos para afrontar en condiciones
exitosos el desempeño en gestión, canalizada a través de la Universidad
Nacional de San Agustín, en nuestro caso, donde se nos brindó un conjunto de procesos
teóricos-prácticos con el fin de planificar, desarrollar y aplicar una gestión
educativa con el propósito de atender y cumplir las demandas sociales. El
escenario educativo exige toma de decisiones, resolución de conflictos y para
ello en esta etapa de inducción se ha enfocado y priorizado la planificación,
el desarrollo, la ejecución y control del proceso de gestión, una gestión en
función del trabajo colectivo tal como se desarrolló en el día a día, queda
claro que el Minedu busca a través de la gestión educativa fortalecer los
Proyectos Educativos, generar cambios donde los maestros de aula aporten un
valor agregado de conocimientos que sean útiles y pertinentes para los
educandos.
Para tomar decisiones las más
acertadas, dar órdenes (saber cómo darlas, a quien y cuando darlas), delegar
funciones(para que el directivo no se cargue de tareas secundarias), motivar al
personal(para lograr un desempeño eficiente), comunicar (dado que la
administración es una interacción humana), supervisar (acompañamiento y
monitoreo para verificar y ayudar al docente de aula a hacer cada vez mejor su
trabajo), adiestrar a su personal(responsabilidad directiva de detectar
necesidades de capacitación y hacerlas), evaluar al personal( a quien estimular
y a quien aplicar sanción), mantener la disciplina(para cautelar el
orden),reducir costos, aplicar medidas correctivas, atender quejas y conflictos
de su personal constituye todas ellas altas dosis de humanidad, de honradez
intelectual como por ejemplo reconocernos como parte de la problemática
educativa que es global como la pobreza que no es ni de África ni de América
latina es humana.
Conversar con Abraham es humanísticamente vital , para retornar al
aula con sentimiento humanista: aterrizar con alta dosis de alegría, enseñar
con amor, sin ruborizarnos y abrazar a
los niños, conversando con él para sumergir al niño en el universo del
conocimiento y que enganche aprendizajes útiles para su vida humana, de las
derrotas cotidianas y volver a nacer cotidianamente, nos hablará que se
requiere de un contexto que lo aliente al estudiante al esfuerzo,( el director
debe ser un gran motivador) tal vez después un lider, el paquete pedagógico del
programa de inducción busca liderar el trabajo del director, reforzar habilidades
para dirigir personas, de estimular actividades, manejar emociones, conducir a
su grupo de trabajo a objetivos y metas , queda claro H.M. nos hablará de la necesidad de la motivación humana, del
estado psicológico interno humano, de influir intencionalmente orientando y canalizando logros de objetivos y
metas institucionales humanas, necesidades satisfechas con el entusiasmo del
animal más fuerte que es el hombre y voluntad para lograr humanizar la
generación estudiante, evitándole la frustración y la ansiedad no caer todos en
una locura ciega ¿Qué no caemos en la cuenta de la gravedad espiritual de los
que obligamos al estudio?, alimentarnos
de palabras y frases como grageas para el alma, que sirvan de catarsis humana, de
metas escalonadas en la etapa del desarrollo biológico .Él , que fue testigo
como su histérica madre estrellaba contra la pared crías de gatos que el trajo alguna vez de niño
con tanta emoción , mientras que su
alcohólico padre enredado en sus deliriuoms tremes sin caer en
la cuenta en su densa y viscosa lucidez como para consolarlo, o de esas enfrascadas
peleas de espanto entre el desorbitado padre y la patética madre que hacían huir a sus endebles hermanos quien
sabe dónde, él que no dejó escapar por su garganta que es por donde con más
presteza se escapa nuestra alma , ni empañó sus ojos la aguzada punta de la
deshumanización, ni quebró su fornido cuello ,ni su garguero ni asomó por la nuca ( como así le sucedió al desdichado y divino Héctor frente a la furia del pélida Aquiles) entonces
su palabra en válida, sus recomendaciones veraces, porque le sale desde las tripas, humanista
nato, para seguir entendiendo, para seguir buscando la cuadratura al círculo
educativo.
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